¿Trabajar desde casa en Japón?

La COVID-19 ha provocado un cambio importante en las pautas de trabajo. A muchas personas no les queda más remedio que trabajar desde casa. Sigue leyendo para conocer algunos consejos sobre cómo instalarse en nuestra nueva oficina en casa.

Vuelve a aprender a trabajar:

Algunas personas están acostumbradas a los patrones de una oficina de trabajo. Cuando nos enfrentamos a la libertad de establecer nuestro propio horario, acabamos siendo incapaces de trabajar con eficacia. Para volver a la rutina, sé consciente de tus propios ritmos. ¿Sueles trabajar por la mañana o por la noche? ¿Necesitas una pausa larga o muchas pausas cortas? ¿Trabajas mejor concentrándote en una tarea o haciendo varias?

A continuación, elige la técnica de programación que mejor te funcione. Puede ser una gestión sistémica del tiempo, como la técnica pomodoro, o una gestión libre. Recuerda ser coherente con el horario para que se convierta en un hábito. Haz pausas reales que pueden incluir un paseo o comer e hidratarse.

Define tu oficina en casa:

Al igual que los horarios, cada persona tiene su propio entorno de trabajo óptimo. Algunas personas se concentran mejor con cero distracciones, por lo que el ordenador de trabajo debe estar en un entorno limpio y luminoso, sin sonidos, redes sociales o juegos en el ordenador.

Otras personas necesitan un poco de variedad en su entorno, por lo que algunos adornos de escritorio, cuadros interesantes o una buena vista desde la ventana pueden ser justo lo que necesitas. Sólo tienes que ser consciente de tus necesidades y adaptarte a ellas en la medida de lo posible.

Tu entorno de trabajo debe estar destinado únicamente al trabajo. No trabajes desde la cama ni desde tu espacio de descanso habitual. Tampoco te relajes ni duermas en tu espacio de trabajo. A medida que aumenta el número de personas que trabajan desde casa, la gente descubre que mostrar esas líneas borrosas no sólo conduce a una reducción de la eficiencia en el trabajo, sino que también hace más difícil relajarse y descansar en esos espacios cuando no se trabaja.

Esto puede ser difícil para quienes tienen un espacio limitado, lo sé. Incluso algo sencillo, como colgar una sábana alrededor del ordenador durante el tiempo de trabajo, puede ayudar a tu cerebro a crear una zona de trabajo/no trabajo.

Consejos para tratar con la familia:

Trabajar con la familia puede ser un reto. Las distracciones vienen de todas partes. Las familias no sólo pueden distraer del trabajo, sino que los miembros de la familia también pueden confundir a veces la presencia física con la presencia mental. Pueden pensar que la presencia en la casa significa estar fuera del trabajo. Los niños pequeños, en particular, pueden ser incapaces de entender esto, por lo que es posible que tenga que encontrar una manera de trabajar en torno al horario de sus hijos. Lamentablemente, nadie ajeno a tu familia puede aconsejarte sobre la mejor manera de hacerlo. Tendrás que comunicarte con tu familia, pero una cosa está clara: hay que establecer algunos límites.

La combinación de comunicación y paciencia puede llevar a encontrar un patrón que funcione para todos los miembros de la familia.