Se realizan controles de radiación en los alimentos en todo Japón
Desde el accidente nuclear de la central nuclear de Fukushima nº 1 de Tokyo Electric Power Company Holdings, Inc. en marzo de 2011, los productos alimenticios se someten continuamente a controles de radiación. Casi 17 prefecturas están analizando productos alimenticios que no figuran en las directrices, como verduras, pescado y otros artículos. Estas pruebas reconfortan a los consumidores nacionales y extranjeros, aunque es raro que estos productos superen la norma nacional de radiación. El Yomiuri Shimbun ha descubierto que 11 prefecturas están realizando pruebas de radiación por su cuenta.
Para productos alimenticios como el arroz y las verduras, la norma nacional de niveles máximos de radiación aceptables es de 100 becquerels por kilogramo. Japón es mucho más estricto en comparación con las normas europeas y estadounidenses. La máxima de la Unión Europea es de 1250 becquerels por kilogramo y la de Estados Unidos es de 1200 becquerels por kilogramo.
La norma provisional para el nivel máximo de radiación aceptable era originalmente de 500 becquerels por kilogramo, pero se revisó a 100 becquerels en abril de 2012. La norma para los alimentos y la leche para bebés es de 50 becquerels. Sin embargo, la norma para el agua potable es de 10 becquerels por kilogramo. Las zonas que deben inspeccionarse para detectar la radiación en los alimentos son determinadas por la Central de Respuesta a Emergencias Nucleares del gobierno.
A partir del 17 de marzo de 2021, las prefecturas del este de Japón deberán analizar las setas silvestres, las verduras de montaña silvestres y la carne de aves. Estos productos ya no podrán enviarse si los niveles de radiación superan la norma nacional.
Según el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, en 2020 se analizaron 54.412 artículos en todo el país, y sólo el 0,23%, es decir, 127 artículos, superaron la norma nacional. Uno de los 127 artículos era de origen desconocido. Los otros 126 artículos se sometieron a una inspección. La prefectura de Fukushima seguirá realizando pruebas. También están analizando los tomates, los pepinos y otras verduras que no se requieren para la inspección. Desde 2015, no se ha encontrado radiación en estos productos. La prefectura seguirá realizando pruebas para reconstruir la confianza y disipar los prolongados rumores negativos tras el accidente nuclear.
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Fuente: The Japan News